miércoles, 12 de septiembre de 2018

Dislexia enamorada

Quise pronunciar tu nombre
pero dije "un cielo azul",

intenté decir "¿Dónde estás?"
y me salió una melodía que no pude terminar.


Traté de decir "tu espalda"
y mi voz dijo "el horizonte",

y al querer decir "tu voz resuena"
balbuceé "los perros ladran".

--

Deseé cantar una canción sobre tu abrazo
pero dije "está lleno de enredaderas y flores mi casa",

luego intenté decir "tus ojos tan profundos"
y pronuncié "la luna plateada iluminando las plantas".


Queriendo repetir tus palabras
grité "se están moviendo mis pies
en un compás infinito",

y queriendo decirte "te extraño"
te dije "gracias".

...

Después anhelé escribir sobre tu boca
mordiendo fuerte mis labios,
pero hablé sobre la danza
entre los planetas y el Sol,
y los cometas mirando.


Cómo no voy a confundir
tu nombre, tu Ser,
tu imagen en mi memoria
si cuando apoyé
mi oído en tu pecho
tu corazón latió
y resonó el Universo.

Por eso,
al intentar decir "adiós"
no dije nada.

viernes, 7 de septiembre de 2018

OCASO EN LUNA MENGUANTE

El próximo domingo se renueva la Luna.

La tarde se aleja
naranja brillante,
momento de encuentro,
el Sol emitiendo,
la Luna menguando,
momento de ofrenda,
momento de entrega de un cuerpo brillando.
El cuerpo menor
lo va transformando,
lavando,
atenuando.
El astro mayor se está abriendo,
sacando
la carga vivida,
muy densa estos días
de mil sacudidas.

La Luna, satélite,
girando,
menor,
sumisa,
en silencio,
plateada sonrisa,
absorbe
lo intenso,
lo opaca,
lo apaga,
lo calma.

Yo,
viajante pequeña
en este Universo
contando en los versos
ese acto sublime,
que al alma redime,
abro el corazón
en este ocaso
dejando que la Luna
me atrape en su abrazo
y me quite el efecto
residual
de mi andar imperfecto,
habitual,
y me encuentre este lunes
recomenzando
pura,
nueva,
una vez más
amando.