miércoles, 12 de septiembre de 2012

Abriendo la caja.

El problema de Schrodinger nada tenía que ver con gatos, con realidades, con sistemas, con física ni mecánica.
Schrodinger no era un científico: era un eterno enamorado que buscaba una excusa para no aceptar que el amor que lo había unido a su enamorada ya se había perdido.

¿eh?

¿Vos qué tenías que ver de todo esto?

No puedo escribir una puta palabra, no puedo leer una puta oración, no puedo escuchar un puto tema, no puedo mover un puto dedo, no puedo parar de sentir que no puedo...
No puedo dejar de pensar en vos, no puedo parar de culparte, no puedo evitar repasar los recuerdos, no puedo hacer más nada que escupir esta verborragia lamentable, no puedo nada, no puedo ni un poquito más, no puedo nada menos.

Desearía que no estuvieras aquí.