jueves, 16 de mayo de 2013

De todas las cosas que puedo y que quisiera

Puedo cambiarme mi nombre, mi color del pelo, mi tono de voz. Puedo cambiar mi trabajo, mi profesión, mis deporte, mi club, mi pasión. Puedo cambiar de ciudad, puedo cambiar mis películas preferidas, puedo cambiar mis amigos, mi idioma, las canciones que canto cuando camino. Puedo cambiar mis zapatos, incluso puedo cambiar de bar cuando quiero beberme unos tragos, puedo cambiar mi perfume y cambiar mi rutina cuando me levanto. Puedo cambiar mi estación preferida radio y tirar mi teléfono, para no pensar tanto. De hecho puedo cambiar mis chistes y mi instrumento, con el que hago que canto, mientras cambio mi estilo y mi forma, mientras olvido porqué cambié tanto...
Puedo cambiarme mi piel, mis dientes, mis hábitos. Puedo cambiar mi mirada y puedo cambiar mis sueños y miedos.
Puedo ser otra, pero no puedo cambiar el corazón porque ya no es mío.