jueves, 13 de diciembre de 2007

un día de éstos


Cualquier día de la semana, en primavera, en mi casa, a las 5 de la tarde de un día soleado, con algunas nubes, muchos árboles muy verdes que se ven por la ventana, a veces leyendo, a veces tocando el piano, a veces escuchando La Tempestad, de Ludwig van Beethoven. (En este caso, el tercer movimiento). De éstas situaciones veo que es fácil sentirse feliz