NO
No cambies otra vez, basta,
no vuelvas a cambiar,
no gires a la vuelta de la esquina
no aproveches las sombras
no te bañes de nuevo
no te limpies
no niegues el pasado
no escondas el futuro
no mientas al presente
con las verdades perdidas
no cedas al engaño
no escapes de por vida
no pienses que es en vano
quedarse largo tiempo
no esperes que en lo nuevo
haya una nueva salida
no creas que decirlo
va a arrojarte al vacío
no creas que negar
no es algo repetido
no busques
no desees
no te calles
no cierres los ojos
cuando sea aburrido
el mundo que te mira
no avances
aunque el viento empuje
no leas
libros nuevos
no cantes
no corras
no toques
no imagines.
No huyas
no te vayas
no renueves tu fe
no recambies tu dogma
no reescribas tu historia
no repitas los pasos
que te tienen girando
no vueles
que es muy alto
no nades hasta el fondo
no quieras descubrir
un mundo imaginario
no aprendas más palabras
no sigas los fantasmas
de la Historia
no intentes demostrar
si no está comprobado
no quieras no decir
lo que ya ha sido dicho
no hables con las plantas
no escuches
no te muevas.
No,
basta,
no lo hagas
no lo hagas
no lo hagas
nunca más.
martes, 11 de noviembre de 2014
martes, 30 de septiembre de 2014
viernes, 26 de septiembre de 2014
Sobre la falta de color en estos días
Tarde o temprano va a parar de llover.
Al final paró más tarde que temprano pero todavía alcanzó el tiempo para que salga el sol, muchos pájaros piaron de alegría o tal vez en protesta por el estado en que habrían quedado sus nidos. De cualquier manera Febo salió imponente entre los árboles, brillante, fuerte, secando los techos y marcando su triunfo sobre lo que había parecido ser un caudal interminable de agua inesperada.
Los rayos salieron rápidamente a atravesar las últimas gotas que todavía no habían alcanzado el piso, pero no, por alguna razón desconocida no se formaba el arcoiris.
Pudo haber sido un fallo del sistema, tal vez la gente de mantenimiento no notó que el generador de arcoiris se había quedado sin baterías en la última lluvia del verano anterior, y claro, tampoco esta vez se enterarían del problema ya que nadie fue a quejarse de la falla. Más de un ciudadano habrá asomado la cabeza por la ventana en busca de la maravilla de siete colores, y al no encontrarla, sorprendido habrá pensado: "Qué raro, no está allí. Por algo seguramente será."
Pero es obvio, nadie hará la denuncia porque ya todos saben cómo es eso: "hola, quiero reportar que está faltando el arcoiris. No, la lluvia cayó bien, no noté fallas, y el sol, sí sí, efectivamente estaba ahí, no señora, el único problema que encontré fue que faltó el arco de colores, ese que aparece siempre... sí, creo que se cuáles son los colores, rojo naranja amarillo verde azul violeta y ese con nombre como un mar. Índico. Ah, sisí, índigo, siempre me confundo. Ah, no es un mar, es un océano. Bueno. Perdón. Ahá... ¿si tengo pruebas del problema? no, sí, no se, tal vez pueda sacar una foto hacia el cielo y marcarles dónde debería estar estando ahora, no, no se si pasó antes, no me acuerdo, que yo sepa antes andaba bien. Bueno, lleno el formulario, adjunto los archivos y anoto el número de reclamo y se contactarán conmigo en la brevedad, está bien, me repite el número por favor, gracias, chau." No vale la pena. Total al fin y al cabo para qué quiero el arcoiris. Seguramente en la próxima lluvia andará bien y si no, puedo prender la tele y ya.
Al final paró más tarde que temprano pero todavía alcanzó el tiempo para que salga el sol, muchos pájaros piaron de alegría o tal vez en protesta por el estado en que habrían quedado sus nidos. De cualquier manera Febo salió imponente entre los árboles, brillante, fuerte, secando los techos y marcando su triunfo sobre lo que había parecido ser un caudal interminable de agua inesperada.
Los rayos salieron rápidamente a atravesar las últimas gotas que todavía no habían alcanzado el piso, pero no, por alguna razón desconocida no se formaba el arcoiris.
Pudo haber sido un fallo del sistema, tal vez la gente de mantenimiento no notó que el generador de arcoiris se había quedado sin baterías en la última lluvia del verano anterior, y claro, tampoco esta vez se enterarían del problema ya que nadie fue a quejarse de la falla. Más de un ciudadano habrá asomado la cabeza por la ventana en busca de la maravilla de siete colores, y al no encontrarla, sorprendido habrá pensado: "Qué raro, no está allí. Por algo seguramente será."
Pero es obvio, nadie hará la denuncia porque ya todos saben cómo es eso: "hola, quiero reportar que está faltando el arcoiris. No, la lluvia cayó bien, no noté fallas, y el sol, sí sí, efectivamente estaba ahí, no señora, el único problema que encontré fue que faltó el arco de colores, ese que aparece siempre... sí, creo que se cuáles son los colores, rojo naranja amarillo verde azul violeta y ese con nombre como un mar. Índico. Ah, sisí, índigo, siempre me confundo. Ah, no es un mar, es un océano. Bueno. Perdón. Ahá... ¿si tengo pruebas del problema? no, sí, no se, tal vez pueda sacar una foto hacia el cielo y marcarles dónde debería estar estando ahora, no, no se si pasó antes, no me acuerdo, que yo sepa antes andaba bien. Bueno, lleno el formulario, adjunto los archivos y anoto el número de reclamo y se contactarán conmigo en la brevedad, está bien, me repite el número por favor, gracias, chau." No vale la pena. Total al fin y al cabo para qué quiero el arcoiris. Seguramente en la próxima lluvia andará bien y si no, puedo prender la tele y ya.
jueves, 11 de septiembre de 2014
domingo, 20 de julio de 2014
sábado, 12 de julio de 2014
Peces
Te va a doler el coletazo de la mantarraya.
Te va a doler por unas horas.
Tal vez días.
Quizás te quede alguna marca roja
pero más te dolerá
la soledad del agua fría de esa noche
por querer meterte al mar
del que te enamoraste de día.
Te arderá la sangre que te cruza el corazón.
Te enfriará la espalda recordarlo.
Te llorarán los ojos
al mirar la marca y recordar el golpe
de la noche que buscaste al día enamorado.
Te asustará pensarte ingenuo.
Ingenuo a meter los pies y creer que la arena era la misma
que veías cuando el sol paseaba por la costa.
Ingenuo al sumergirte pensando que
aunque la noche era completa,
y la luz no iluminaba,
el mar seguía siendo el mismo.
Ingenuo al encontrar en ese agua una confianza imaginaria.
Una confianza que te llevó con la marea
hacia los peces de la noche.
Esos peces que sólo saben dejar marcas.
Te va a doler por unas horas.
Tal vez días.
Quizás te quede alguna marca roja
pero más te dolerá
la soledad del agua fría de esa noche
por querer meterte al mar
del que te enamoraste de día.
Te arderá la sangre que te cruza el corazón.
Te enfriará la espalda recordarlo.
Te llorarán los ojos
al mirar la marca y recordar el golpe
de la noche que buscaste al día enamorado.
Te asustará pensarte ingenuo.
Ingenuo a meter los pies y creer que la arena era la misma
que veías cuando el sol paseaba por la costa.
Ingenuo al sumergirte pensando que
aunque la noche era completa,
y la luz no iluminaba,
el mar seguía siendo el mismo.
Ingenuo al encontrar en ese agua una confianza imaginaria.
Una confianza que te llevó con la marea
hacia los peces de la noche.
Esos peces que sólo saben dejar marcas.
martes, 1 de julio de 2014
Ciclo
Había una hoja en el aire
volando
había una balsa en el agua
flotando
había una fruta en tu boca
esperando
el instante que rompa
y al mundo y al hombre
y empiece de nuevo
la inercia de cero
a cien, a infinito,
a fuego y a cero
Qué necia la vida
volando
había una balsa en el agua
flotando
había una fruta en tu boca
esperando
el instante que rompa
su inercia de vida
el diente que mande a la fruta al
olvido
la ola que hunda la balsa hasta el
fondo
el fuego que queme la hoja y el
bosque
el diente que mande a la fruta al
olvido
la ola que hunda la balsa hasta el
fondo
el fuego que queme la hoja y el
bosque
y al mundo y al hombre
y empiece de nuevo
la inercia de cero
a cien, a infinito,
a fuego y a cero
de nuevo.
Qué necia la vida
que es como una rueda
la vida, la historia,
la vida, la historia,
el amor que te quema
y te quema
de nuevo.
miércoles, 16 de abril de 2014
Anonymous
It’s strange without you,
but also free...
Of all the people that I can trust,
I trust in you to keep us away...
lunes, 7 de abril de 2014
miércoles, 19 de marzo de 2014
Al fin...
... uno es lo que termina haciendo para escaparse de lo que no se anima a enfrentar... y uno se transforma en eso que definitivamente es cuando no recuerda de lo que escapa, o no le importa.
lunes, 24 de febrero de 2014
Todo lo sólido se destroza en el aire
Una anda así y así por la vida, muy elástica y flexible adaptándose a los ritmos y a los moldes y a los tempos y a la mente y a los vientos y a la vida,
hasta que a una se le meten en el mainstream de la vida esas personas, esas increibles almas que uno extraña, extraña muchísimo, sobremanera, tanto, tanto que el alma anhela desesperadamente tener cerca,
y a una, al darse cuenta de que no están, y no se ven venir ni siquiera desde muy lejos,
a una, sí, así como así, en una infinitésima de segundo,
se le desgarra el alma.
hasta que a una se le meten en el mainstream de la vida esas personas, esas increibles almas que uno extraña, extraña muchísimo, sobremanera, tanto, tanto que el alma anhela desesperadamente tener cerca,
y a una, al darse cuenta de que no están, y no se ven venir ni siquiera desde muy lejos,
a una, sí, así como así, en una infinitésima de segundo,
se le desgarra el alma.
martes, 18 de febrero de 2014
Anticrónica
Quiero recapitular los hechos del día de la forma más literal posible y me sumerjo en una nebulosa de pensamientos que deambularon en mi cabeza durante las últimas horas.
Qué desastre.
¿Puede ser que durante sólo una hora haya podido abstraerme de la mente y simplemente disfrutar?
Quién sabe.
Quién sabe qué quiero decir, quién sabe quién de mis yo está hablando cuando dice que en la superficie de vivir hay otras reglas, otros códigos, otras leyes. Pero que las raices del carpe diem nacen en el más profundo pensamiento. Y ese pensamiento existe sólo, ni en el más ínfimo instante en el que comienza a existir podemos dominarlo.
Si estoy despierta tratando de escribir qué fue lo que hice en el día a pesar de que todavía no solté ni una sola palabra será porque algo desde muy abajo quiere salir, quiere meterse en el hoy, quiere entrar a la cancha y ser parte del juego porque ya se le están terminando las horas y no quiere explotar y pudrirse allí adentro.
Si doy tantas vueltas será porque quiero, o porque no se realmente el camino, será porque fue propia mentira creer que existe el deseo de salir del laberinto mental, o por mentira ajena creer que en algún allá hay una salida al mundo real.
Quién sabe porqué escribo una oración y la borro, porqué cuando quiero contarte que hoy simplemente bla bla se me anula la prosa y se me aburre la historia.
Quién sabe porqué estas palabras sin sentido quedan, si teóricamente quise rescatar a las otras, quise que la crónica de mi vida sea una novela de introducción-nudo-desenlace, quién sabe porqué termino expresando todo al revés, sabe quién...
Quién sabe qué habré hecho en todo el día si ya ni lo puedo relatar, quién sabe si fui a trabajar, quién sabe si viví el día, si ahora que miro por la ventana me doy cuenta que es de noche, y quizás todavía no desperté...
Qué desastre.
¿Puede ser que durante sólo una hora haya podido abstraerme de la mente y simplemente disfrutar?
Quién sabe.
Quién sabe qué quiero decir, quién sabe quién de mis yo está hablando cuando dice que en la superficie de vivir hay otras reglas, otros códigos, otras leyes. Pero que las raices del carpe diem nacen en el más profundo pensamiento. Y ese pensamiento existe sólo, ni en el más ínfimo instante en el que comienza a existir podemos dominarlo.
Si estoy despierta tratando de escribir qué fue lo que hice en el día a pesar de que todavía no solté ni una sola palabra será porque algo desde muy abajo quiere salir, quiere meterse en el hoy, quiere entrar a la cancha y ser parte del juego porque ya se le están terminando las horas y no quiere explotar y pudrirse allí adentro.
Si doy tantas vueltas será porque quiero, o porque no se realmente el camino, será porque fue propia mentira creer que existe el deseo de salir del laberinto mental, o por mentira ajena creer que en algún allá hay una salida al mundo real.
Quién sabe porqué escribo una oración y la borro, porqué cuando quiero contarte que hoy simplemente bla bla se me anula la prosa y se me aburre la historia.
Quién sabe porqué estas palabras sin sentido quedan, si teóricamente quise rescatar a las otras, quise que la crónica de mi vida sea una novela de introducción-nudo-desenlace, quién sabe porqué termino expresando todo al revés, sabe quién...
Quién sabe qué habré hecho en todo el día si ya ni lo puedo relatar, quién sabe si fui a trabajar, quién sabe si viví el día, si ahora que miro por la ventana me doy cuenta que es de noche, y quizás todavía no desperté...
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