domingo, 24 de abril de 2016

Alba

Yo veo un mundo devastado
y un hombre que no cambia,
gente que cree, promete y se ilusiona
fracasa y abandona.

Veo una sociedad
con más miedo que esperanza,
llena de violencia,
veo al hombre sin confianza
ni en el otro
ni en sí mismo

que se arrepiente de matar
después del tercer tiro
o el quinto cuchillazo
y llora sobre el muerto
partido en mil pedazos.

Yo veo muchos locos
cuidar la ecología
solo un poco,

porque el hombre,
por ser hombre no es perfecto
y ser mejor persona
demanda mucho esfuerzo.

Y que el animal, las plantas, los insectos
sean seres indefensos
es culpa del macabro
y entrevesado
plan de este Universo.

Y si hay un dios, un big bang
o un desconocido creador
por alguna razón nos dio el poder
de matar al inferior,
la libertad
de elegir qué hacer,
el estúpido don de perdonar,
la crueldad,
 el desamor
y la capacidad de olvidar
todo recuerdo
que produzca dolor.


Yo veo un par de incivilizados
que por gritar abiertamente
EL MUNDO ES UNA MIERDA
se sienten realizados.


Yo veo gente obesa
quejándose del hambre y la pobreza
del otro continente
y al abrir la boca
horrorizados
se les asoma un pedazo
de pollo entre los dientes.


Yo veo hipocresía incluso en mis palabras
y en quien espera una solución
rezándole a algún dios
o diciendo abracadabra.

Yo veo al ser humano
errándole al camino
una y otra y otra vez
andando en contramano,
pisando a las hormigas,
chocándose a los perros
que se cruzan por delante
porque llegar a tiempo
para ver la novela
parece más importante
que el cuerpo fragil
e inocente
del animal sin suerte
salvado por la muerte
de la agonía eterna.


Yo sin embargo creo
en todas las personas
que no he nombrado antes
en esas que en un segundo
son simplemente capaces
de dar el amor más puro
redimiendo el instante.

Creo en esos cristales
de paz del universo
que brillan en el alma
que se vuelven canciones,
que se vuelven miradas,
que se vuelven sonrisas
que nos están esperando
y que no pierden la calma
para al fin contagiarnos
y sentir más amor
para dar
en el próximo alba.