viernes, 16 de febrero de 2007

...violeta.

No me puedo dormir. No me puedo dormir. Hey! en serio, no puedo dormirme. Mejor despertate y conversamos hasta que me venga el sueño. Bueno, por lo menos haceme creer que me estás escuchando. Mirá ahí en la pared, hay un bicho raro caminando. Si, puede ser que sea una mancha. Mmm, una mancha voladora. Voy a abrir la ventana para ver si se va. Huy no, se llenó la habitación de mosquitos. No te preocupes, dicen que si te dormís no te pican. Mejor me voy a hacer un té a la cocina, sirve para conciliar el sueño, aunque para mí es porque es tan aburrido tomarte un té que te terminás durmiendo. Ya me está dando sueño la idea. De todas formas a esta altura ya no me puedo dormir. Tengo los ojos abiertos como un sapo. Tal vez como a uno que lo pisó un camión, je. Me pasa siempre. Me pongo a pensar sandeces y termino inventando alguna historia. En serio, se me ocurren cosas re buenas. Pero nunca me da ganas de levantarme a escribirlas. Ya hubiese editado un libro si no. Jeje, bueno, si te reís entonces me estás escuchando. Casualmente esta noche no se me ocurrió nada. Quería una buena historia, una sencilla, que tenga pocos personajes, tal vez en un pueblito medio muerto, o mejor una ciudad cualquiera, donde haya muchas historias y cada habitante tenga muchas suyas. Algo asi... Y no se, quizás un personaje principal, que se sienta especial, pero triste en algun modo, como si algo no lo convenciera... ¿Se te ocurre algo a vos? Puede ser, un encuentro casual en un carnaval, con su mamá que no conocía, o porqué no una chica que trabaja en un bar y alguien le deja poemas en la mesa... Cosas así, porque yo quiero que el personaje se sienta un Don Nadie pero a la vez un Don Todo para sí mismo, como esas personas que salen a la calle y se desesperan porque la gente no sabe lo que ronda en su cabeza, y le pasan por al lado como si nada... Algo como eso. Y que al final le ocurra algo, algo loco, (porque es un cuento) que encuentre una casa de enanos, o de tortugas ninja, o esqueletos. No, mejor que de un momento para otro se quede muda, como La Sirenita. Pero sin esa moraleja tonta. Que sea una moraleja al revés. Que cuando quiera contar algo, se le desvanezca todo, que se de cuenta de que lo que viene y lo que pasó pueden ser distintos. Que no tiene que andar arrastrando nada. O aún mejor, que en realidad lo que viene no se puede pensar como al pasado, que todo lo que pudo acomodar, clasificar, ordenar en su cabeza y en sus cosas, no respetan unas leyes para nada. Que no hay una fórmula, una ecuación. Mmm. Creo que te enredé las ideas, si no me entendiste decime. Yo por ahí me engancho y no me doy cuenta si no me estoy expresando bien. Se me ocurría algo así como el arcoiris. Una cuestión de luz, del espectro electromagnético, una cuestión de rayos que el hombre clasificó como colores, que podemos ver desde el rojo hasta el violeta, pero el violeta no es el último realmente, es el último en lo que podemos ver, pero a la vez es el límite inicial de lo que no podemos ver, ultravioleta, un poco más allá, algo distinto y nuevo, algo que te hace ver aunque un arcoiris es algo hermoso, no es el todo. ¿se entiende?...¿estás despierta?

1 comentario:

Anónimo dijo...

o. No solo vos podes esceibir Esto. A mi me pasa, pensé que era el unico. y no te hablo del arcoiris, sino del "todo contexto". Yo hubiera escrito, no 1 libro, sino una enciclopedia de mi cabeza. En muchos estados. Pero no se da aun. Yo tampoco puedo dormir. Es normal? - Niko.-