... aburrido de hazañas insignificantes, cansado de intentar poder, de haber podido, de hacer un poco mejor la misma vieja cosa, de avanzar un poco mas aún por un camino monótono.
Las palabras dichas de frente y sin filtro son como un golpe de puño cerrado fuerte y directo; la verdad cuidadosamente redactada es como el filo de un bisturí; el silencio es como aspirar astillas de vidrio.
(según mi observación de mi realidad, tan subjetiva como mi observación, mi análisis y los resultados.)