miércoles, 3 de junio de 2009

teorema sin demostrar

(creo que)
no es cuestión de ser genial para ser feliz sino ser feliz para ser genial...



y hay aún más.
Creo que crecer no es más que seguir siendo niño,
poder conservar el alma con la inocencia de un infante,
y saber descartar aquellas cosas que a los niños no les permiten entrar en el mundo de los grandes.
Yo quiero,
mi sonrisa inocente en la que muestro mis dientes,
las dos trenzas y las medias con voladitos,
la capacidad de tratar a cualquier desconocido como a un igual,
la falta de prejuicios,
no atender al reloj,
la constante curiosidad,
la ternura.
No quiero seguir siendo caprichosa,
no quiero el miedo a lo maligno,
no quiero ser grande y perder mi tesoro más valioso
que está en la niñez.